«M. Proudhon ha escrito en sus Confesiones de un revolucionario estas notables palabras: "Es cosa que admira el ver de qué manera en todas nuestras cuestiones políticas tropezamos siempre con la teología". Nada hay aquí que pueda causar sorpresa, sino la sorpresa de M. Proudhon. La teología, por lo mismo que es la ciencia de Dios, es el océano que contiene y abarca todas las ciencias, así como Dios es el océano que contiene y abarca todas las cosas» (Donoso Cortés).

jueves, 31 de mayo de 2012

Hacia un culto sincrético: Viena, Pentecostés-2012


Las imágenes del Dalai Lama en la Catedral de San Esteban de Viena, profundamente recogido ante un cuadro del Sagrado Corazón de Jesús o asistiendo en lugar preferente (el Coro junto al altar Mayor) a una ceremonia litúrgica, nos causarían sorpresa, además de escándalo. Pero hemos asistido ya a numerosos ensayos previos de un culto sincrético como para decir que la escena, además de conmover hondamente nuestra condición religiosa, nos haya sorprendido.

Indignación sí; ¿sorpresa?

Ciertas manifestaciones de inculturación, los sucesivos encuentros de Asís, el ritual hindú en el Santuario de Fátima y la neotérica ceremonia de Austria son pavorosas manifestaciones de un "in crescendo" en el que se empezó diciedo que había que acoger formas religiosas de otros credos por su valor cultural. Y vimos, por poner un ejemplo, a Juan Pablo II recibiendo en su frente el Tilac o Tika, la pasta de polvo rojo de los hindúes, el signo de reconocimiento de los adoradores de Shiva.

Luego, se nos enseñó que había que rezar junto a otros credos. O al menos así se han justificado los reiterados encuentros de Asís, donde cada religión vino a orar a sus respectivos manes aunque para ello hubiera que colocar la estatua de Buda sobre un altar como ocurrió en 1986.

Finalmente, hemos vistos a los representantes de dos credos rezando juntos como ha ocurrido en Austria. Un gesto que, con toda razón, los entusiastas representantes de uno de los equipos ecuménicos que pululan en las diócesis españolas, interpretan así:

En su reciente visita a Austria, el Dalai Lama nos ha regalado otra de sus instantánea cargadas de humildad y esperanza. Se ha postrado y orado ante el Sagrado Corazón de la Catedral de San Esteban en Viena. Es el testimonio puro y a la vez osado, es el gesto abierto y a la vez valiente, la actitud generosa y desprendida..., la que va abriendo los corazones humanos, la que va inaugurando una nueva era de hermandad espiritual sobre la tierra... […] El futuro de comunión ya nos ha alcanzado. Podemos atender las señales de este nuevo y liberador tiempo. Podemos ir ya, marchar por fin hacia esa cúpula, hacia ese ancho espacio, superiormente iluminado, que reúne nuestros anhelos sinceros, nuestros credos sentidos. Los Cristos, los Budas, la Jerarquía que es y reina, rompen en gozo ante esa devoción que desborda los límites establecidos, que hace arder todas las fronteras" (Koldo Aldai, en la web del Equipo Ecuménico Sabiñánigo).

La irrelevancia de Cristo para la fe, escenificada en una Catedral católica. La parodia que venimos comentando, se ha desarrollado en la catedral de San Esteban, iglesia principal de la archidiócesis de Viena (Austria) y sede de su arzobispo, el conocido cardenal Christoph Schönborn OP.

Al inicio de la celebración eucarística (en forma ordinaria, por supuesto) del domingo de Pentecostés, el purpurado dijo que el Dalai Lama le pidió permiso para visitar la iglesia de San Esteban en la Arquidiócesis de Viena como un “peregrino” más, como ha visitado los santuarios marianos de Lourdes y Fátima además de Roma.



Ya resulta dudoso que un Cardenal de la Iglesia Católica avale las acciones de alguien que se autodenomina «reencarnación de Buda en la tierra»... Peor aún es que no nos explique ante qué divinidad viene a orar en la Catedral de Viena alguien que ostenta en su web oficial el título de his Holiness  (su santidad).

Pero es que llueve sobre mojado: que la diócesis regida por el Cardenal dominico es pionera en esto de los rituales sincréticos lo demuestran episodios como el protagonizado el 18 de mayo de 2009 por Saju George. Este jesuita, ejecutó ante los fieles una danza-homenaje a la divinidad hindú Shiva en el presbiterio de una Iglesia: la Schottenkirche. Quienes no padezcan del corazón pueden ver las imágenes en este enlace o sorprenderse de las peculiares celebraciones eucarísticas presididas por el propio Cardenal. A esta luz, se entienden mejor las palabras dirigidas por el religioso dominico a la reencarnación de Buda: “Yo soy un monje dominico, al igual que usted es un monje, y creo que ambos podemos encontrar un terreno común de la humanidad en la vida religiosa. El conflicto del que habla se refiere a nuestra necesidad de un cambio de corazón. Yo creo que la vocación religiosa es la necesidad de toda persona a cambiar su corazón de piedra a un corazón de carne y el amor” ¿De qué religión está hablando Schönborn? ¿De una suprarreligión en la que son irrelevantes las creencias particulares, es decir lo que nosotros —todavía católicos— llamamos Fe?

Iniciativas como las promovidas por Schönborn se sitúan en el contexto de innumerables abusos y de verdaderas profanaciones que pueden convertir el altar en escenario de un juego de niños o de un concierto de rock. Todo ello denunciado infructuosamente en medios católicos y respaldado de manera constante por los representantes de una jerarquía que, como el Arzobispo de Viena, saben que la reforma litúrgica es el canto de cisne de las doctrinas conciliares y el mejor caldo de cultivo para la expresión de su neoteología ecumenista y sincrética.

Que hechos como el presente nos sigan conservando fieles en la reparación y en la intransigencia, sin buscar el atajo en diálogos que acaben vampirizando la portentosa resistencia protagonizada por la obra de la Tradición.

domingo, 27 de mayo de 2012

"Irreconocible" por Jesús Flores


España es un país irreconocible. Bueno, irreconocible para alguien que la hubiera conocido antes. Lógicamente, aquellos que hoy cumplen cuarenta años, sólo conocen la España que ha ido apareciendo a raíz de la muerte de Francisco Franco.

Estos lodos actuales son la herencia que nos han dejado, por encargo de otros, aquellos llamados “Padres de la Constitución”, como la soberbia veleta Manuel Fraga; el mal encarado rojelio Solé Turá; el rencoroso Peces Barba; el encantado de haberse conocido en todas las sopas, Herrero de Miñón; el de la “Orden del Yugo y las Flechas” el (ex) falangista señor Cisneros, a quien le metería un tiro en la espalda ese bribón apellidado Otegui; o ese catalán que nació en Francia porque su familia tuvo que huir de la Cataluña de Companys y Tarradellas para salvar el pellejo, el señor Roca etc… 

Esta Constitución, sin tan siquiera habérsela leído, fue aceptada de forma sumisa por gran parte de aquellos que ya no se llamaban españoles sino que eran “el colectivo de una ciudadanía”, y que nos ha llevado a la situación “incómoda” de la pitada a la Bandera, al Himno y al representante real. 

Lo hemos dicho en otra ocasión, y lo repetimos con permiso del respetable, pero si a raíz de la alegre votación para la Ley de la Reforma Política, la que ya nos metía a los taifas con vaselina, hubieran dicho a esa “ciudadanía” que esas votaciones nos iban a traer la persecución del español, no sólo en Cataluña; el aumento espectacular del terrorismo, que se culminaría cuando ya los terroristas y sus sostenedores, después de haberlo conseguido casi todo, instalan a sus representantes en el poder municipal y autonómico de las Vascongadas, región española de la que iban a huir más de 100.000 vascos; que el “Día de Puertas Abiertas” del Ejército no se podrá hacer en esa desgraciada región; que quemar banderas de España ya no sería delito; que el paro llegaría al 25 %; que los maricas podrían casarse y adoptar niños; que la pornografía llegaría a la televisión; que la blasfemia iba a ser legal y hasta subvencionada; que se iba a condenar a héroes y santos, escudos y monumentos de casi 40 años de nuestra Historia, con la sumisa colaboración de un Ejército que ya no era el de la Victoria; que la Iglesia iba a traicionar a aquel que habría reconstruido sus templos y conventos y que le había cedido la dirección moral de todo un pueblo. 

España, irreconocible

Es irreconocible el Ejército. No tanto por lo que hace como por lo que no hace. Los componentes del Ejército, con la disciplina grabada con fuego, cumplen las misiones que se le asignen, aunque luego mueran sin saber por qué han muerto. La mayoría son excelentes profesionales, mandados por eso que llaman “cúpula militar”, generales ascendidos por los partidos en el gobierno, y que luego han de demostrar que son agradecidos. De ahí la muerte lenta de un museo militar, el de Barcelona, asesinado antes de morir y cerrado en una ceremonia indigna; la expulsión del Museo del Ejército de Madrid, ampliado por Azaña durante la república y posteriormente después de la guerra de Liberación, encerrado de forma aséptica en unos almacenes y salas de un Alcázar de Toledo del que se trata ignorar su pasado heroico; la increíble eliminación de estatuas, lápidas, monumentos, símbolos y recuerdos históricos de toda una época en la que muchos de los sumisos sirvieron con juramentos y todo. 

¿Alguien hubiera podido imaginar que aquellos votos posteriores a 1975 iban a provocar estas indignidades? Cuando en aquellos años 50 desfilábamos delante de la estatua del Generalísimo Franco en la Academia General Militar, si alguien nos hubiera dicho: “tú presenciarás cómo esa estatua la eliminan, por orden de los rencorosos vencidos, unos generales que van a pasar por esta misma Academia” ¿lo habríamos creído? Y no olvidemos que aquel monolito con la cruz y el fusil, en el que ponían coronas de flores los “primeracos” de la Promoción, será sustituido por otro algo más ateo (sin Cruz) e impersonal. 

Se cambiarán los nombres de las Residencias de Estudiantes dependientes del Ejército sin una sola nota de disgusto en la prensa militar oficial; se permite los feroces ataques al Valle de los Caídos. Recordamos que en el año 1954 asistimos algunos cadetes de la Academia artillera de Segovia a una concentración de excombatientes cuando el Valle todavía no estaba concluido, veteranos que habían pasado la fría noche entre los bosques en espera de la presencia del Generalísimo Franco. ¿Qué dirían hoy aquellos veteranos? ¿Cuál sería el calificativo más suave sobre esta cobarde “ciudadanía” modelo siglo XXI? 

En ese Valle de los Caídos, hace pocos años, una irreconocible Guardia Civil quitaba, por orden de una impresentable delegada del Gobierno, banderas con y sin el águila de San Juan, banderas que eran arrojadas al suelo en un indigno montón sin el menor respeto, ni a la Bandera ni a quienes se las quitaba. Por el contrario, nadie ordenó quitar banderas separatistas catalanas en las entradas al estadio Calderón en la final de la Copa del Rey.

Y en la mayor parte de las publicaciones militares oficiales se obviará, ocultará o se pasará de puntillas sobre nuestra Historia reciente.  Recordamos a la publicación oficial “Tierra” que en un artículo titulado ”…cuál es la historia del Grupo de Regulares de Melilla nª 52?”, donde, además de olvidar (¡esa memoria!) que en español hay un signo de interrogación delante de la frase, se olvidan de la densa y heroica historia de este Grupo en la guerra de Liberación. Es sólo un ejemplo, porque lo hemos visto también en otra publicación militar con una breve historia de la Guardia Civil. 

Y cuando un general o coronel o militar de cualquier graduación se atreva a disentir de la postura maniquea que va contra nuestras mismas Ordenanzas Militares, se quedará más solo que la una y sus compañeros mirarán prudentemente para otro lado.  Muy duro ¿a que sí? 

Si topamos con la Iglesia podríamos salir trasquilados, así que brevemente mostraremos la actitud cobarde y acomodaticia de la Iglesia española, que empuja al Papa para que no se detenga delante del Valle de los Caídos; y que a veces pone pegas para la celebración en algunas ciudades de España de una misa por Francisco Franco y José Antonio el día 20 de noviembre. En Barcelona ha habido años en el que la peregrinación para encontrar un cura y una iglesia era el triste relato sobre la miseria humana. Al terminar la guerra, agradecido por lo que había hecho Franco por la Iglesia, y concretamente con los jesuitas, a los que devolvió todo lo que les había quitado la república, el General de la Compañía de Jesús, un polaco antecesor del Padre Arrupe, prometió a Franco que a su muerte los jesuitas celebrarían 20.000 (veinte mil) misas por su alma… 

Hoy España se quiebra. Los partidos políticos, cumpliendo aquello que Franco nos decía hasta el aburrimiento sobre su papel nefasto en la Historia de España reciente, han conseguido crear un monstruito múltiple, pluricultural, plurinacional, insolidario, de egoísmos taifas, de estructuras carísimas… Han conseguido crear un sistema democrático corrupto, y no es que se haya corrompido, es que sin corrupción no funciona.  Un sistema en el que pendejos poco votados, aliados con el vencedor en una elección general, son los árbitros de la política española.

Todo viene de aquellos lodos, de aquellas elecciones, de aquellos votos… De aquellas elecciones que con aplausos y puestos en pie (como en tiempos de los procuradores con sahariana blanca y camisa azul), se aplaudía la puesta en la calle, convenientemente amnistiados y pagados, de asesinos etarras y de otras siglas. A partir de ese día de los aplausos, el terrorismo etarra multiplicó por diez sus víctimas. Y la cesión cobarde de todas las riendas en manos de traidores ha hecho de las Vascongadas una región auténticamente separada de España. Son muchos años de presión secesionista, de educación separatista y de abandono a los vascos que se sienten españoles. 

Se impone en las escuelas el chirriante batúa, ineficaz e inútil chau chau que nada sirve y que parece llenar de chinchetas oxidadas muchos cerebros braquicéfalos con el RH negativo.  Y sus cofrades separatistas (de nacionalistas nada) catalanes, amos del campo que le han dejado los miserables y sucesivos gobiernos españoles, no importa la secta, han conseguido eliminar el español de las escuelas, multar a quien pone carteles en sus tiendas o establecimientos, perseguir a los niños que hablen en español en el recreo… ¿Se sabía esto cuando se lanzó al aire histórico la nueva Constitución “al fin democrática”? ¿Cómo es posible que después de casi treinta años los gobiernos centrales no hayan parado los pies a esta gentuza separatista en el tema del idioma y de la enseñanza? ¿Cómo es posible que haya que pagar más de 500 €, por día de trabajo, a los traductores de idiomas “del Estado” en el inútil y caro Senado? En Escocia, los niños pueden estudiar escocés tres horas a la semana….voluntariamente. Aquí se hace al revés.

Resumiendo: la pitada al Himno Nacional

Se había anunciado con todo el descaro y con la mayor impunidad y desprecio a la Ley, y se cumplió como estaba previsto. Previamente se insultó clamorosamente con eslogan soez a Esperanza Aguirre, Presidente de la Comunidad de Madrid, que nos suele dar una de cal y a veces algo de arena, pero que es una valerosa mujer que, pese a haberla dejado sola sus propios correligionarios, en este tema del anunciado abucheo al himno acertó un pleno. En realidad, Esperanza Aguirre es todo un solitario símbolo frente a esos aficionados periféricos que son, utilizando un término cervantino, unos auténticos “hideputas”. 

Lo sorprendente del abucheo no es que se hiciera, sino que haya quienes hayan querido quitarle importancia, ya se sabe, la “libertad de expresión…”,  o diciendo aquello de que la reacción legal contra ese delito multitudinario es imposible. La defensa de la Bandera y de la Unidad de España es considerada por la prensa como cosa de la ultraderecha, esta vez falangista, porque su testimonial rechazo al separatismo en una manifestación en Madrid, que es considerada como simple anécdota sin importancia. La presencia del Príncipe en el estadio, a sabiendas de que se iba a abuchear al Himno Nacional, y su posterior aceptación del abucheo, puede ser considerado un hito vergonzoso en nuestra declinante Historia. 

La catástrofe se cierne sobre España. Y es que el “patriotismo” español está hoy en las manos de Casillas y en los pies de Torres o de Iniesta. Si esto falla, si España es eliminada de la próxima Copa Europea de Fútbol, lo mismo da que sea al principio que al final del torneo, España corre el peligro inminente de atomizarse, volatilizarse, desaparecer… 

Recemos para que Casillas pare los penaltis, porque de él depende la misma existencia de España

Jesús Flores Thies-Coronel de Artillería retirado

sábado, 26 de mayo de 2012

Persecución religiosa en Toledo: Audio de la Conferencia

La situación de la Iglesia y los católicos en España, a partir de 1931, y especialmente desde 1936, fue de acoso y persecución abierta. Algunos sectores la justificaban por considerar a la Iglesia como una de las principales causas de los males de la sociedad española. En algunos partidos, era convicción obligada, debido a sus propios presupuestos marxistas en los que la religión constituía un elemento alienante que había que destruir. No puede extrañar, por tanto, que por parte de la Iglesia católica, a través de sus portavoces, se insistiera en que los elementos claves del conflicto no eran los cambios sociales, políticos o económicos, sino que se estaba dilucidando la pervivencia o no del cristianismo en España y, por tanto de todas sus manifestaciones de civilización y cultura. 
 
En la provincia de Toledo encontramos uno de los lugares donde se manifestó la persecución religiosa de manera más cruenta, causando la muerte a centenares de sacerdotes, y religiosos y a miles de seglares así como la profanación y destrucción de un ingente patrimonio artístico. A su vez, la defensa del Alcázar se convirtió en un símbolo del sentido religioso de la Guerra que fue explicitado de manera magistral por el Arzobispo de la sede Primada, Cardenal Gomá.

PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA ESCUCHAR CONFERENCIA

"Manifiesto en defensa de la unidad de España" de José Luis Jerez Riesco



¡AMIGOS! ¡COMPATRIOTAS! ¡ESPAÑOLES!
¡LA UNIDAD DE LA PATRIA ESTÁ EN PELIGRO!

En peligro de destrucción. En peligro de disolución. En peligro de atomización. En peligro de desintegración. En peligro de mutilación. En peligro de claudicación.

La acción disolvente y corrosiva de los separatismos locales y periféricos; de los enemigos endémicos de España; de los patrocinadores de un conglomerado nacionalista, de naciones inexistentes, que pretenden,  por métodos violentos, en unos casos, o mediante el trapicheo político, en otras circunstancias, atentar contra la sagrada Unidad de la Patria, que quieren robar y devorar  España a dentelladas, como Saturno a sus hijos,  y enfangarla en una riña a garrotazos, es  lo que  justifica y alienta que hoy y ahora,  un nutrido grupo de patriotas, se congregue y marche erguido y compacto , para lanzar el grito de alarma y dar la voz de alerta al noble, pero hoy aletargado, pueblo español, cuando se pone en entredicho la suprema e inalterable Unidad Nacional.

Nos asiste una poderosa razón para nuestra rebelión de acudir solícitos a nuestros puestos de defensa y de combate, porque la Unidad de la Patria no se otorga, ni se concede, sino que se defiende o se conquista. A nadie se le puede tildar de traidor, absolutamente a nadie, por amar y luchar por la defensa de la Unidad, de la Libertad y de la Grandeza de su Patria y sí por lo contrario. 

España no es una marca, como quieren hacernos creer  los nuevos mercaderes que nos gobiernan, sino una profunda e indeleble  seña de identidad; España, no es un mito, sino una sempiterna realidad tangible, histórica, territorial, política, social y cultural; España no es una entelequia, sino acto  y voluntad firme, forja y aleación de siglos de sacrificio y de gloria; España es el conjunto y la totalidad de todas las partes hermanadas al unísono, de todas las estirpes  que la integran, siendo incompatible con los despojos que se  quieren hacer de ella;  España no es un negocio expuesto a las transacciones episódicas y circunstanciales de la conveniencia, la especulación,  la ocasión o el momento oportuno, sino la entidad sólida que, en su totalidad y unidad, es depositaria del alma nacional; España no es un mero argumento, sino un sentimiento profundo y duradero, el solar colectivo, la Patria común y solidaria, ente soberano, único e indivisible, de todos los españoles, en sentido físico y metafísico, en clave de orgullo y pasión, de empirismo y de  mística a la vez; España no es un misterio, porque su unidad es única o dejará de ser España en esencia, raíz, vigencia y trascendencia;  España no es sólo la leyenda y la cuna de los forjadores  de un pasado hidalgo e imperial, sino la plataforma de proyección de nuestro mejor futuro, es  la trayectoria conjunta de nuestro destino,  en aras de un porvenir más prometedor.

Esta marcha, cuando otros, de forma cobarde,  guardan un silencio vergonzante e incluso les hacen el juego y pactan con los separatistas, nosotros, ante la grave crisis de valores y conciencia en la que estamos sumidos, con este gesto de afirmación y de confirmación por la Unidad de España, que tanta sangre derramada, tanto heroísmo y tanto sacrificio de nuestros ancestros costó lograr y consolidar, tras ocho siglos de ardua Reconquista, salimos a la calle a reivindicar y decir bien alto, de forma rotunda y contundente, que la Unidad de la Patria es inviolable y que ninguna de sus partes, con añagazas, puede suplantar la soberanía nacional. Por eso, hoy, en el corazón del epicentro de España, invocamos de nuevo con  orgullo, nos ratificamos,  en la irrenunciable Unidad de España con un sentido patriótico, al mismo tiempo,  tradicional, porque  nace de nuestras entrañas, y revolucionario, porque es un  fiero desafío inaplazable,  que  emana de nuestro honor y nuestra dignidad filial, ante el acoso de los demoledores. Por eso lanzamos, hoy,  la consigna de la Unidad de España, como un grito de amor y de guerra, por entender que esta causa es patrimonio y tarea de todos;  que para esta santa misión nos encuadramos como soldados al servicio permanente de España, por ser  la herencia de nuestros mayores y el suelo y el cielo de las generaciones venideras. 

Nos impulsa a salir al ágora, a tomar la calle, el ímpetu  sano y natural de pronunciarnos, sin titubeos,  por la cohesión sin fisuras entre la integridad de las tierras y la igualdad solidaria de los  hombres de España, eliminando discriminaciones entre sus gentes, donde no tengan cabida separatistas ni separadores,  para potenciar su unidad, en estos momentos de turbulencia, pues somos conscientes que, reforzando su unión vinculante,  es ahí  donde radica su principal fortaleza. Y lo hacemos por ser ésta  una cuestión de principio, de  honor y de dignidad, que debe albergar en nuestros corazones con sentido prioritario.  El mayor reto que se nos presenta hoy,  que debe constituir por ello nuestro primer objetivo, por ser el más valioso y fecundo, es el de la defensa a ultranza de la Unidad de España. En este empeño, actuaremos de forma rotunda e intransigente, sin concesiones ni resquicios, a diestra y siniestra.      

Es triste contemplar la tibieza con la que la Monarquía asume, en estos momentos de su putrefacción intestina, la defensa de la Unidad Nacional y como el Ejército profesional calla, y se muerde la lengua, ante las agresiones persistentes, cada vez más subidas de tono,  contra la Patria, a la que les recordamos que  han prestado juramento de lealtad, servicio  y  fidelidad castrense en defensa de su integridad.
No es admisible, ni se puede aceptar bajo ningún concepto  que,  en la actualidad, ocupen escaños en el Parlamento español y se sienten en las instituciones del Estado, hombres y siglas de partidos quienes tanto odio y rencor  destilan contra España como Nación y que faenan, sin pausa,  en hacer todo lo posible para su destrucción y desguace. Es imprescindible que se extirpen de raíz quienes proyectan el aniquilamiento de la Unidad  y el relajamiento de los vínculos nacionales de la Patria, que tiene que ser el referente, como realidad viva, actuante y presente, de todos los españoles, con una fuerza moral profunda. Hay que dejar ya de contemplar, con paciente resignación y apaciguamiento,  a aquellos que están favoreciendo, con su actitud activa o pasiva, el  peligro acuciante  del secesionismo,  fomentado por los separatismos que se están  inoculando en la urdimbre.

Si alguien persiste en atacar nuestra  irrevocable Unidad,  como nación y como pueblo, o pretende desarticular o desvertebrar el ser nacional, profanar u ofender  los símbolos  representativos de España: la enseña que hemos jurado, el himno que entonamos  y la expresión y el verbo  por los que todos nos entendemos y nos comunicamos, buscando con ello socavar los sentimientos patrióticos y romper y descoyuntar  la Unidad de España, sépase bien que,  desde ahora, estos delitos y crímenes de lesa Patria no nos van a dejar indiferentes y daremos la respuesta adecuada y contundente que la Patria nos demanda, en el cumplimiento de nuestro deber y en defensa del interés general, que exige la aniquilación de los perturbadores de nuestra paz social  quienes, hasta ahora,  han venido actuando y manipulando con impunidad, dejando constancia  que, quien busca y pretende la destrucción de la Unidad de España, se va a encontrar con hombres y mujeres que no reniegan de su condición de españoles,  ni de su  espíritu de combate, ni tampoco  les falta el valor ni el coraje,  para luchar, e  incluso ofrendar su existencia, si fuere necesario,  al servicio de la España inmortal.

¡Por la Unidad Nacional!
¡Arriba España! 
JOSE LUIS JEREZ RIESCO

viernes, 18 de mayo de 2012

Hagamos un periódico digital tradicional


Por favor, entra en Hagamos un periódico digital tradicional para leer la presentación del proyecto y hacer comentarios sobre el mismo.

Concretamente necesitamos en este momento:

  • Guía, consejo y orientación sobre los contenidos a publicar.
  • Católicos dispuestos a implicarse en el proyecto.
  • Difusión del proyecto entre personas de tu confianza que creas que puedan ayudarnos en lo que pedimos independientemente de que tu puedas o no ayudarnos.
  • Escríbenos o comenta directamente en el apunte enlazado anteriormente para preguntarnos tus dudas, sugerencias, opiniones, etc...
  • Tennos presentes en tus oraciones para que se haga la voluntad de Dios, y no la nuestra, en relación a este proyecto.
Si no lo hacemos nosotros mismos, católicos, nadie lo va a hacer por nosotros. Ya somos la última línea de defensa y no tenemos a nadie por delante: todos cayeron o desertaron y ahora nos toca a nosotros dar la cara. En 'Que reine Cristo' estamos dispuestos a poner todo el esfuerzo en conseguirlo, que será un esfuerzo para emprender el proyecto básicamente pero sobre todo de coordinación porque si bien nos ofrecemos a cargar con el grueso del esfuerzo también reconocemos que no podemos ni queremos hacerlo nosotros solos sino que necesitamos y queremos que todos arrimemos el hombro porque ya es el momento de ir demostrando que somos Iglesia, que podemos estar unidos trabajando juntos por la Iglesia y que mas allá de las palabras y tal y como precisa el momento estamos dispuestos a dar testimonio real con obras reales.

En Jesucristo nuestro Señor y María Santísima

sábado, 5 de mayo de 2012

La película: Jerzy Popieluszko. Estreno en Cáceres



La Delegación Diocesana de Pastoral Obrera trae a Cáceres, con motivo del Día del Trabajo, esta gran película estrenada en Madrid el pasado 27 de enero: “Popieluszko, la libertad está en nosotros”.

Día 20 de mayo a las 18,30 en el Centro Cultural Capitol (400 butacas).

El precio es aportación voluntaria para ayudar a cubrir los gastos, mínimo 2€.
Las entradas se sacan en la Parroquia de San Eugenio y en la Casa de la Iglesia.
También se pueden pedir a la Delegación Diocesana de Pastoral Obrera.

Popieluszko es una historia épica sobre la vida y martirio del padre Jerzy Popieluszko, héroe del movimiento Solidaridad, que fue brutalmente asesinado por los servicios de seguridad del gobierno comunista polaco en octubre de 1984. Además en la película se reflejan los vertiginosos días de Solidaridad, así como la situación política de la Polonia de los años 1980.

Jerzy Popieluszko nació el 14 de setiembre de 1947 en la región de Porlasie (Podlachía). Descubre su vocación poco después de realizar el servicio militar obligatorio (1966-1968). Pasando de ser un chico de campo a convertirse en el guía espiritual de muna nación entera, y en el símbolo de la lucha por la verdad y la auténtica libertad. Ordenado sacerdote en mayo de 1972. 

Después de la huelga de agosto de 1980, que dio origen a Solidarnosc (fundado por Lech Walesa en Polonia), el primer sindicato independiente de la Europa del este, que el régimen comunista trató de suprimir con la declaración de la ley marcial, comenzó a dirigir la vida espiritual de muchos trabajadores,hasta convertirse en uno de los sacerdotes capellanes de Solidarnosc, junto con el Padre Teofil Bougucki, con quien celebraba mensualmente las llamadas “Misas por la Patria”, a las que acudian millares de personas de todos los rincones de Polonia.

Fue uno de los iniciadores de la Peregrinación de los Trabajadores a Jasna Góra. Organizó catequesis para los trabajadores, retiros mensuales para médicos, puso especial atención al cuidado de los pobres, los perseguidos y los familiares de los encarcelados. En su actividad fue capaz de reunir, en torno a la idea de la libertad y la solidaridad, a mujeres y hombres de todas las generaciones y clases sociales: operarios de la metalurgia, enfermeros, estudiantes o artistas.

El 19 de octubre de 1984, volviendo de un encuentro con los fieles de Bydgoszcz, fue secuestrado por tres funcionarios del Ministerio del Interior. Después de varios días de búsqueda, durante los cuales se reunieron millares de personas para rezar por él. El cuerpo del Padre Jerzy Popieluszko fue encontrado en las aguas de un lago cercano a Wtoctawek. Todavía, a día de hoy, se desconocen los detalles de las circunstancias que rodearon su muerte. Tenía 37 años.

La tumba del Padre Jerzy Popieluszko se encuentra junto a la iglesia de S. Stanislaw Kostka en Varsovia, y es visitada cada año por numerosos fieles polacos y de todo el mundo. Juan Pablo II rezó sobre ella el 14 de junio de 1987. Desde su muerte, 18 millones de personas han acudido a venerar sus restos. Fue beatificado el 6 de junio de 2010.

“El Padre Jerzy Popieluszko, con las únicas armas espirituales de la verdad, de la justicia y de la caridad, buscó mantener y testimoniar la libertad de su conciencia de ciudadano y sacerdote”
(Angelo Armato SDB, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos).

“Sólo debemos tener miedo a traicionar a Cristo por cuatro monedas de estéril tranquilidad”.
(Padre Jerzy Popieluszko, homilía del 26-8-1964)

“Popieluszko, la libertad está en nosotros”
Polonia 2009  108 minutos.
Dirección y Guión Rafat Wieczynki 
Jerzy Popieluszko: Adam Woronowicz
Una producción de Focus Producers con la colaboración del Instituto de Cine Polaco y la Comisión de Cine de la región de Masovía. Patrocinador Oficial: Caja de Crédito Cooperativo Skok