«M. Proudhon ha escrito en sus Confesiones de un revolucionario estas notables palabras: "Es cosa que admira el ver de qué manera en todas nuestras cuestiones políticas tropezamos siempre con la teología". Nada hay aquí que pueda causar sorpresa, sino la sorpresa de M. Proudhon. La teología, por lo mismo que es la ciencia de Dios, es el océano que contiene y abarca todas las ciencias, así como Dios es el océano que contiene y abarca todas las cosas» (Donoso Cortés).

viernes, 21 de diciembre de 2012

La mula, el buey y los teólogos

Lo peor de todo no es el revuelo que, una vez más, ha provocado un libro publicado por JosephRatzingerBenedictoXVI.

Lo peor no son los comentarios volterianos y/o jocosos acerca de la presencia o no de la mula y el buey entre las pajas del pesebre.

Lo peor no es lo que ha dicho, con toda razón, César Vidal saliendo por los fueros del Pontífice:
Ratzinger ha realizado un trabajo muy riguroso que, de manera bien reveladora, podría ser suscrito por teólogos protestantes y ortodoxos; que rehúye claramente sustentar interpretaciones clásicas del catolicismo y que ha salido profundamente cristiano aunque sea –eso sí– muy poco católico en el sentido específico de esta confesión religiosa
Siendo esto cierto, lo peor de todo es que el último libro publicado por JosephRatzingerBenedictoXVI se sitúa en un contexto exegético más vinculado al año 1970 que al 2012. Y esto porque, aunque tímidamente, trata de salvar la historicidad fundamental de los Evangelios de la Infancia. De esa manera, la exégesis de Joseph Ratzinger se sitúa a años luz de distancia de la que hoy se enseña en la inmensa mayoría de las Universidades "Católicas" de la Iglesia que gobierna Benedicto XVI.

Vamos, que mi sacristan me cuenta que un avezado escriturista de la Pontificia Universidad de... ha colocado el libro de JosephRatzingerBenedictoXVI junto a la Vida de Jesús escrita por el padre Remigio Vilariño, de la Compañía de Jesús (la de antes, por supuesto).