«M. Proudhon ha escrito en sus Confesiones de un revolucionario estas notables palabras: "Es cosa que admira el ver de qué manera en todas nuestras cuestiones políticas tropezamos siempre con la teología". Nada hay aquí que pueda causar sorpresa, sino la sorpresa de M. Proudhon. La teología, por lo mismo que es la ciencia de Dios, es el océano que contiene y abarca todas las ciencias, así como Dios es el océano que contiene y abarca todas las cosas» (Donoso Cortés).

jueves, 19 de junio de 2014

Novena al Sagrado Corazón de Jesús: día primero. Devoción al Corazón de Jesús

Sagrado Corazón de Jesús - Otura (Granada)

1.  DEVOCIÓN AL CORAZÓN DE JESÚS.


Todos sabemos que la Devoción al Corazón de Jesús, es el culto que tributamos al Corazón de carne del Hijo de Dios hecho Hombre para agradecer su gran amor por nosotros y repararle de nuestra indiferencia y pecados. Por eso a los que quieren acercarse a ese misterio, les dice como a Santa Margarita: «He aquí el corazón que tanto ha amado a los hombres».

Ya se entiende que el culto va dirigido a la Persona de Nuestro Señor Jesucristo con su cuerpo, alma y divinidad, aunque sólo digamos Corazón de Jesús.

La Devoción al Corazón de Jesús puede ser parcial o total

1.1. Devoción parcial: consiste en hacer algo en su honor: asistir a una novena, hora santa, rezar las letanías, el acto de consagración... Hacer algo de esto es devoción magnífica, muy buena; pero no es a esta devoción a la que están vinculadas las innumerables promesas que el Corazón de Jesús ha hecho a sus devotos. Para alcanzarlas es necesaria la:

1.2. Devoción total. En resumen, devoción parcial es tributar algún culto, y a ratos al Corazón divino; mientras que devoción total es tributarle culto continuamente, a todas horas, toda la vida...

2.  EXCELENCIA DE ESTA DEVOCIÓN


«Es la suma de toda la religión y la norma de vida más perfecta» Y esto por una doble razón: «pues lleva las mentes a conocer más profundamente a Cristo Nuestro Señor y las voluntades a amarle con más intensidad y a imitarle con más perfección» (Pío XI).

Norma de vida más perfecta. Porque da:

2.1. Mayor facilidad en el conocimiento total de Cristo. La Persona del Señor ofrece múltiples aspectos (como taumaturgo, legislador, maestro...) pero no llegamos a comprender la vida interna del Dios hecho hombre si no conocemos su amor.

2.2. Mayor eficacia en el amor más apasionado de Cristo. Lo que más nos mueve a amar a una persona es sentirse amado de Él. Hace más grande el amor al considerar que no hemos respondido a él más que con desprecio.

2.3. Mayor eficacia en la imitación. No se ama lo que no se conoce, y cuanto más se conoce más se ama y cuanto más se ama más se imita. El amor nos lleva a identificarnos con Cristo: «Es Cristo quien vive en mí» (Gal 2,20).

3.  ¿EN QUÉ CONSISTE ESA “DEVOCIÓN TOTAL” AL CORAZÓN DIVINO?


“Devoción total” al Corazón de Jesús significa darle culto continuamente. Esto es posible por medio de la Consagración personal, por la que ofrecemos a este Divino Corazón nuestras personas y todas nuestras cosas, reconociéndolas recibidas del amor eterno de Dios.

«La consagración es un acto de amor a Jesús... Es ofrecimiento de uno mismo, de lo que se es, de lo que se tiene, de lo que uno es capaz de hacer. Por ella acepta el hombre libremente el dominio absoluto de Dios y se manifiesta pronto a secundar cualquier indicación suya» (Pío XII)

Entregándole, pues, todo lo que yo piense, diga, haga y sufra durante toda la vida, y renovando esta intención todos los días, estoy siempre dando culto al Corazón de Jesús. En virtud de esa entrega o Consagración todos mis pensamientos, palabras, obras y sufrimientos quedan convertidos en oración y culto al Corazón Divino.

«¡Señor, haz que yo vea!», le pediremos con el ciego de Jericó, y que cuando abras mis ojos, se claven en tu divina persona, descubran tu Corazón encendido, comprendan la altura infinita de tu amor y al entregarte todo mi ser, pueda decir con el apóstol S.Pablo: «Sé muy bien a quién me he confiado».