«M. Proudhon ha escrito en sus Confesiones de un revolucionario estas notables palabras: "Es cosa que admira el ver de qué manera en todas nuestras cuestiones políticas tropezamos siempre con la teología". Nada hay aquí que pueda causar sorpresa, sino la sorpresa de M. Proudhon. La teología, por lo mismo que es la ciencia de Dios, es el océano que contiene y abarca todas las ciencias, así como Dios es el océano que contiene y abarca todas las cosas» (Donoso Cortés).

miércoles, 18 de febrero de 2015

Miércoles de Ceniza: 18-febrero-2015

Rito Romano Tradicional

Notas Litúrgicas 

La Cuaresma es un tiempo de ayuno y penitencia instituido por la Iglesia por tradición apostólica.

Para pasar bien la Cuaresma según la mente de la Iglesia hemos de hacer cuatro cosas: 1ª, guardar exactamente el ayuno ,y la abstinencia y mortificarnos no sólo en las cosas ilícitas y peligrosas, sino también en cuanto podamos en las lícitas, como sería moderándonos en las recreaciones; 2ª, darnos a la oración y hacer limosnas y otras obras de cristiana piedad con el prójimo más que da ordinario, 3ª, oír la palabra de Dios, no ya por costumbre o curiosidad, sino con deseo de poner en práctica las verdades que se oyen; 4ª, andar con solicitud en prepararnos a la confesión para hacer más meritorio el ayuno y disponernos mejor a la Comunión pascual.

(Del Catecismo Mayor de San Pío X).

Evangelio


Mt 6, 16-21: En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: "Cuando ayunéis, no estéis tristes como los hipócritas, que desfiguran su rostro para hacer ver a la gente que ayunan. Os aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lávate la cara, para que los hombres no se den cuenta de que ayunas, sino tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. No atesoréis en la tierra, donde la polilla y el orín corroen y donde los ladrones socaban y roban. Atesorad, más bien, en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corroen, ni los ladrones socaban ni roban; porque donde está tu tesoro, allí está también tu corazón".

Reflexión


I. La invitación de la Iglesia.
La Liturgia nos presenta una solemnísima invitación tomada del profeta Joel en la Epístola del Miércoles de Ceniza: "Tocad la trompeta en Sión; promulgad ayuno; pregonad asamblea; reunida al pueblo; ordenad congregación; convocad a los ancianos; reunid a los niños; aun los que cuelgan de los pechos" (Joel 2,15-16). La Iglesia nos exhorta con esta invitación a ir al desierto con Cristo. "Dice Yavé: Convertíos a mí de todo corazón en ayuno, en llanto y en gemido" (Joel 2,12).

II. Características de nuestra conversión en la Cuaresma.
2.1.El arrepentimiento de los pecados. Idea repetida con frecuencia en toda la liturgia de la Misa cuaresmal. 
2.2.La austeridad de vida. Como Cristo en el desierto, hemos de vivir este tiempo aislados del mundo, en ayuno y mortificación. 
2.3.La caridad, sin ella no agradaría a Dios ni la austeridad ni el ayuno.

"¿A qué ayunar si Tú no lo ves?... En el día de ayuno os vais tras vuestros negocios y oprimís a vuestros servidores? Ayunáis para mejor reñir y disputar... No ayunéis como lo hacéis ahora, si queréis que en lo alto se oiga vuestra voz... ¿Sabéis que ayuno quiero yo?, dice el Señor, Tavé. Romper las ataduras de iniquidad; deshacer los haces opresores; dejar ir libres a los oprimidos y quebrantar todo yugo; partir su pan con el hambriento; albergar al pobre sn abrigo; vestir al desnudo, y no vuelvas tu rostro ante tu hermano... Entonces brillará tu luz como la aurora y se dejará ver pronto tu salvación" (Is 58, 3ss).  

III. Programa Cuaresmal en S.Pablo.
3.1.S.Pablo nos pide la conversión interior para que la gracia de Dios fructifique en nosotros: (2Cor 6,1).
3.2.Esta conversión fundamentalmente consiste en dos partes, una negativa y otra positiva: "En nada demos motivo alguno de escándalo" (2Cor 6,3). "Mostrémonos en todo como ministros de Dios" (2Cor 6,4).
3.3.Y señala a continuación diversos aspectos en los que se hace necesario nuestro buen ejemplo: los sufrimientos, la austeridad, la caridad y la pureza de vida.

IV. Tentaciones y asaltos del enemigo.
4.1.No hay que olvidar que cuando el alma se entrega más a los ejercicios de piedad y vida interior, suelen ser más frecuentes los asaltos del enemigo. Sto.Tomás dice que el diablo tienta más a uno cuando estás solitario, porque tiene envidia de los que tienen a lo que hay más perfecto.
4.2.Si, pues, la Cuaresma se intensifica la oración y el sacrificio debe prepararse el alma para las tentaciones y la lucha. Si el Evangelio nos invita a ir al desierto con Cristo, nos enseña también que, como Cristo, seremos tentados.

V. Confianza.
5.1.En la protección y ayuda de Dios. Por eso el tono general de la Misa del Primer Domingo de Cuaresma es de confianza en la protección y ayuda divina. Después de la Epístola se lee gran parte del salmo 90, bello canto a la protección que Dios dispensa a quienes en Él se refugian. 5.2.Confianza en Jesucristo. El miembro de Cristo que forma parte del Cuerpo místico está íntimamente adherido a su Cabeza y de ella recibe su influjo y su vida. El cristiano, a través del desierto cuaresmal, vive con Cristo y en Cristo. Ayuna con Cristo y es tentado con Cristo. Todo lo bueno y perfecto será posible a quien, de esta forma, está unido con Él.

FUENTE: Verbum Vitae, BAC